Alternativas a ingresar en una residencia de ancianos
Muchas personas mayores creen que la vía más efectiva para ahorrar cuando llega la jubilación es ingresar en una residencia de ancianos: Dejan de pagar por su hogar y todos los gastos que ello conlleva (IBI, las derramas extraordinarias, el seguro de hogar…); además, tendrán atención las 24h, dejarán de vivir solos… pero esta no es la única alternativa que existe para ahorrar durante la jubilación. En Grupo Retiro llevamos más de 25 años asesorando y acompañando a las personas mayores para que ahorren e incluso ganen dinero mientras viven en su hogar para siempre mediante las rentas vitalicias inmobiliarias o, incluso, mediante la venta del hogar con “Alquiler Garantizado”, dos productos con los que llevamos toda nuestra experiencia trabajando y haciendo que las personas mayores obtengan grandes beneficios.
¿En qué consisten las rentas vitalicias inmobiliarias?
La Renta Vitalicia Inmobiliaria es uno de los sistemas de ahorro en la jubilación que más éxito tiene entre las Personas Mayores y cada vez son más populares entre los jubilados españoles. Se trata de un contrato, formalizado en Escritura Pública ante Notario, mediante el cual las personas mayores perciben una renta mensual durante el resto de su vida, a cambio de la venta de la nuda propiedad de su vivienda, pero manteniendo en todo momento el derecho de uso y disfrute de la misma. Los únicos requisitos para poder acceder a ella son:
- Tener más de 65 años.
- Ser propietario de una vivienda.
Pasar a ser inquilino de tu hogar
Se trata de la venta del hogar con Alquiler Garantizado, también llamada Sale & Leaseback; pero ¿en qué consiste la venta con alquiler garantizado?
Es una fórmula inmobiliaria por la que el propietario de una casa vende dicha propiedad, pero sin dejar de hacer uso de la misma, ya que, junto con la transmisión de la vivienda que se formalizará en Escritura Pública, se realiza de forma simultánea un contrato de alquiler con el nuevo comprador por el plazo deseado por las personas mayores.
Por tanto, mediante estas fórmulas, la persona mayor dejará de pagar para siempre gastos generados por la vivienda (recibos de IBI, cuotas de comunidad de propietarios, seguro de vivienda, derramas extraordinarias…) y podrá seguir viviendo en su hogar de toda la vida.
Además, estas fórmulas inmobiliarias cuentan con un excelente tratamiento fiscal del que se beneficiará ya que la transmisión de su vivienda habitual está exenta de IRPF para los mayores de 65 años. También, en el caso de las Rentas Vitalicias, los mayores de 70 años tienen exento de tributación el 92% de las cantidades mensuales que perciben a través de este producto.
Hay más alternativas a ingresar en una residencia de ancianos una vez alcanzada la jubilación y pueden ser, incluso, más beneficiosas económicamente.