Los trastornos reumáticos afectan hoy en día a una gran proporción de personas de la tercera edad, dificultando en muchas ocasiones diferentes aspectos de sus vidas. Dentro de estos trastornos están incluidas la artritis (de tipo inflamatorio) y la artrosis (de tipo degenerativo).

Es por ello que resultaría útil conocer ciertas técnicas y trucos que pueden hacer nuestro día a día más fácil. En este post vamos a explicar cómo hacerlo de una manera sencilla, cambiando ciertos hábitos diarios a través de las técnicas de protección articular y conservación de la energía.

¿Cómo podemos beneficiarnos de las técnicas de protección articular y conservación de la energía? Pues bien, con ellas podemos reducir el dolor y el cansancio y prevenir posibles deformidades (o, si ya existen, hacer que éstas no empeoren).

Recomendaciones generales cuando padecemos artritis y/o artrosis:

De manera general podemos decir que a la hora de realizar cualquier actividad es recomendable:

• Utilizar siempre que podamos las articulaciones más grandes y fuertes (por ejemplo la del hombro).
• Realizar descansos frecuentes.
• Evitar el uso prolongado de las mismas articulaciones y músculos en una misma actividad.
• Respetar el dolor, es decir, si una articulación nos duele debemos tomar un descanso y en el caso de que este dolor desaparezca volver a la actividad ya que es importante no sobrecargar las articulaciones.
• Analizar las actividades antes de realizarlas de manera que no surjan imprevistos y las podamos simplificar lo máximo posible.
• Almacenar de manera inteligente los objetos del hogar. Sitúa cerca los que utilizas para una actividad (por ejemplo, en el mismo cajón) ahorrandote así viajes innecesarios y colócalos siempre a una altura adecuada.
• Priorizar la energía, es decir, realiza primero las tareas importantes de manera que si al final te encuentras cansado o con dolor puedas parar y dejar otras actividades menos importantes para otro momento .

Recomendaciones específicas para las articulaciones en las que padecemos artritis o artrosis:

Cuello:
• Tener el cuello alineado con la columna ya sea estando sentados, de pie o tumbados.
• Evitar cargar objetos pesados o mirar prolongadamente hacia arriba o hacia abajo (es decir, flexionar o extender el cuello).

Hombros/codos:
• Evitar levantarse de una silla baja o del baño utilizando los brazos para levantar todo el peso del cuerpo. Esto lo podemos solucionar utilizando alzas en el caso del baño o cojines rígidos en la silla o el sofá.
• Si por la noche tenemos dolor podemos posicionar una almohada debajo del brazo.

Muñeca/dedos:
• Utilizar las dos manos para transportar objetos y evitar el agarre de prolongado.
• Hacer uso de la tracción, es decir, a la hora de abrir botes, por ejemplo, utilizar trapos húmedos con los que hagamos tracción o abre-botes para disminuir así la carga en la articulación.
• Si tenemos en casa grifos de rosca podemos añadirles mangos adaptados para poder abrirlos utilizando la palanca y no girándolos consiguiendo de esta forma que la muñeca sufra menos.
• Si existen problemas a la hora de realizar agarres pequeños con los dedos hay muchas soluciones; por ejemplo agrandar el mango de los cubiertos con gomaespuma (o comprarlos ya adaptados) o utilizar una tarjeta o pelota pequeña para añadir a la llave de la casa y girarla más facilmente. De estas dos maneras estamos aumentando la superficie haciendo mucho más fácil el agarre.

Caderas/rodillas:
• Si tenemos dolores a la hora de dormir podemos colocar almohadas a los lados de nuestras piernas o entre ellas.
• Utilizar un banco o silla de ducha.
• Evitar estar de rodillas o en cuclillas.
• Al subir escalones utilizar primero la pierna menos ”problemática” y al bajarlos al contrario y siempre que se pueda ayúdate de barandillas o pasamanos.

Tobillos/pies:
• En la cama poner una almohada o cojín debajo de los talones.
• Utilizar zapatos cómodos y adecuados.

Esther Zamarrón Sánchez
Terapeuta Ocupacional

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