Auxiliares de geriatría en los equipos multidisciplinares
En la mayoría de los textos que leemos acerca del ámbito residencial es habitual que se haga referencia a equipos multidisciplinares formados por médicos, dirección, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas, etc. Suelen ser textos centrados en los cargos directivos y organizativos del trabajo del centro, olvidándose del nexo fundamental de unión entre los residentes y el centro y, en muchas ocasiones, entre el centro y los familiares. Este nexo de unión es la figura del auxiliar de geriatría y gerocultores.
Auxiliares de geriatría, una figura fundamental en las residencias
Estos profesionales suponen el contacto directo con el residente; son las personas que pasan más tiempo con el mayor y que le asisten a la hora de realizar sus actividades básicas de la vida diaria. Un buen desempeño de su trabajo asegura que la persona esté recibiendo los cuidados y la atención que necesita y por tanto la satisfacción tanto de él como de su núcleo familiar y su entorno más cercano.
Por todo ello estos profesionales, a los que en ocasiones no se les presta el apoyo suficiente, suponen una figura clave a la hora de dar una asistencia integral hacia el mayor dentro del ámbito residencial y asistencial; Son la referencia que el usuario del centro tiene en su día a día y como tal, merecen el reconocimiento de su labor y de su trabajo diario.
Si queremos que el servicio que prestamos sea completo y eficaz debemos integrar esta figura a nuestros equipos multidisciplinares; escuchando sus opiniones, teniendo en cuenta sus experiencias con el residente y facilitando en todo lo posible un trabajo que, en muchas ocasiones, no es ni agradable ni suficientemente reconocido.
Los auxiliares de geriatría mejoran el bienestar de los mayores
Teniendo en cuenta todo lo anterior y tomando como ejemplo cualquier centro de mayores que se precie, podremos notar la diferencia en el trabajo diario que existe cuando los profesionales que desarrollan la función de auxiliar de geriatría desempeñan su trabajo integrados en el organigrama del centro, tanto personal como profesionalmente, y apoyados por el resto del equipo multidisciplinar. Este apoyo basado en el compañerismo y en el trabajo en equipo es básico en el sector en el que nos desarrollamos, ya que la asistencia integral dentro de los centros residenciales se lleva a cabo por múltiples disciplinas profesionales que, de no trabajar en armonía, podría llevarnos a una mala atención y a un déficit en las necesidades diarias del mayor.
Por todo ello y con la finalidad de desarrollar nuestro trabajo lo mejor posible en referencia al bienestar del mayor, debemos conocer las funciones de éstos y de todos los profesionales con los que cohabitamos en nuestro entorno laboral, trabajando en equipo y apoyando al compañero para que realice su labor de la mejor forma posible. Sólo cuando valoramos la labor de los profesionales que trabajan con nosotros obtenemos un clima de concordia y de colaboración interprofesional.
Rubén Yusta Tirado
Trabajador Social