¿En qué consiste la comunicación con un enfermo?

La comunicación es un proceso fundamental que determina la relación, convivencia y socialización entre las personas. Ante una enfermedad neurodegenerativa como es el caso de la enfermedad de Alzheimer, la habilidad de comunicarse se deteriora produciendo conflictos importantes entre los interlocutores. Los enfermos de Alzheimer sufren cambios progresivos resultantes del proceso de enfermedad tales como:

–          No encontrar las palabras adecuadas.

–          Confunden vocablos o categorías.

–          La información verbal que recibe pierde significado para él, todo se vuelve mucho más confuso.

–          Disminuye la velocidad en que procesa la información.

–          Experimentan dificultad para expresar sus sentimientos y miedos.

–          Sufren alteraciones a la hora de planificar y seguir una conversación.

–          En etapas finales de la enfermedad se puede experimentar dificultades en la articulación hasta llegar al mutismo.

Todas estas alteraciones dificultan la comunicación con un enfermo de Alzheimer.

Cómo mejorar la comunicación entre cuidador principal y la persona dependiente:

–          Utiliza un lenguaje sencillo, hablar despacio y con claridad.

–          Usa un tono tranquilo y agradable mientras hablas, evitaras abrumar al enfermo.

–          Dale el tiempo que necesite para que se exprese y piense. Ser pacientes y comprensivos le hará saber que se le escucha y que intentas entenderle.

–          Les podemos ayudar a expresarse proponiéndole ejemplos, pero evitando provocarle una frustración innecesaria.

–          Dirígete cara a cara y haz contacto visual con él, así llamaras su atención para implicarlo en la conversación o en la tarea a realizar.

–          Utiliza frases claras y literales, las preguntas pueden resultarles ambiguas, por ejemplo no le preguntes ¿Quieres entrar en la ducha? Sino El baño está listo.

–          Realiza las preguntas de una en una y esperar la respuesta para realizar la siguiente.

–          Utiliza expresiones faciales positivas, alentará y motivará al enfermo de Alzheimer.

–          Destaca las palabras claves del mensaje que se quiere trasmitir.

–          Si el enfermo se frustra mucho ante la incapacidad de comunicación, fomenta otras formas de comunicación tales como señalar o escribir palabras.

–          No debemos criticar ni corregir lo que dicen, ya que, solo empeoraríamos la situación aumentando la frustración del enfermo.

–          Busca lugares tranquilos, sin muchos distractores, facilitará la comunicación.

–          Evita las frases hechas, al perder la capacidad de abstracción no son capaces de comprenderlas.

¿Dificultad para poder entender al enfermo?

En definitiva, la enfermedad de Alzheimer hace que el enfermo tenga dificultad en entender y hacerse entender, cosa que puede llevar al enfermo a actuar de una forma que a ti te incomode, moleste o incluso frustre. Por ello, siempre debemos tener presente que estos acontecimientos son producto única y exclusivamente de la enfermedad, que el enfermo no lo hace a propósito. Tampoco debemos olvidar que el paciente tiene dificultad en entender lo que le decimos, y no, en percibir como se lo decimos, el trato desde el cariño, la lealtad y el respeto es la mejor puerta para el manejo de la comunicación en estas situaciones.

Tamara Martos Sánchez

Psicogerontóloga-Subdirectora Comercial