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¿Cómo prevenir un golpe de calor?
Las personas mayores están más expuestas a sufrir un golpe de calor. Por este motivo, deben seguir minuciosamente estos consejos.
La temperatura corporal del ser humano oscila entre los 36ºC y 37ºC, siempre y cuando se encuentre con una temperatura ambiente variable entre los 18ºC y 26ºC. Esta situación sería lo normal pero ahora durante la época estival y sobretodo en estos días de olas de calor, hemos aguantado temperaturas que en algunos rincones de España han llegado incluso a superar los 40 ºC.
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Cabe decir que el cuerpo humano está preparado para soportar temperaturas superiores a 40 ºC pero durante un periodo de tiempo muy limitado. De lo contario, puede tener consecuencias fatales como el fallecimientos de la persona a causa de deshidratación.
¿Cómo controla el cuerpo la temperatura?
A través de diferentes fisiológicos relacionados con el intercambio térmico con el medio ambiente a través de la piel. Por ejemplo, en invierno cuando la temperatura ambiente es baja la piel lo percibe y automáticamente la temperatura corporal también. Este es el motivo por el que pasamos frío.
En el caso contrario, cuando es verano y hace muchísimo calor, el cuerpo también regular la temperatura para estar en sintonía con el ambiente. ¿Cómo? A través de la sudoración o transpiración con el único objetivo de evacuar el calor corporal. Lo único malo es que en este proceso se pueden perder hasta un litro de agua por hora, lo que puede causar la deshidratación. Otra curiosidad, es que con las altas temperaturas los vasos sanguíneos se dilatan con el fin de enfriar la temperatura de la sangre antes de que ésta vuelva de nuevo al corazón para ser bombeada al resto del cuerpo.
Efectos corporales del golpe de calor
Calambres musculares: sobretodo en extremidades y abdomen. Por sí mismos no representan un peligro aparente pero sí que son indicadores de que se está produciendo un golpe de calor.
Sensación de agotamiento: con múltiples síntomas como sed, debilidad, taquicardia, ansiedad, confusión mental y aumento de la temperatura corporal (piel caliente).
Ausencia de sudoración: por muy paradójico que parezca este es un síntoma de golpe del calor.
Pupilas dilatadas
Vómito
Consejos para evitar el golpe de calor
Hidratación: lo ideal es que las personas mayores consuman 2 litros de agua al día. Si esta cantidad es dificultosa para ingerir siempre se puede sustituir por la ingesta de verduras y frutas frescas. En el lado contrario, se deben evitar bebidas como el alcohol o el café, que favorecen la deshidratación debido a su efecto diurético. Hay que beber agua incluso aunque no se tenga sed.
Horas de sol: hay que evitar salir a la calle en las horas puntas de calor que son entre las 12:00 y las 17:00. Y, por supuesto, en estas horas no practicar ningún tipo de ejercicio o deporte.
Ropa: aunque parezca curioso el algodón es una prenda de los más recomendable ya que facilita la transpiración. En cuanto a los colores, el blanco porque rechaza la luz solar.
Proteger la cabeza del sol: con gorras o sombreros. Aunque ¡Ojo!…No deben estar demasiado ajustados ya que deben favorecer la circulación del aire en su interior.
Temperatura en el hogar: debe ser lo más fresca posible. Por ello, es aconsejable bajar ligeramente las persianas , cerrar ventanas y prescindir de la luz eléctrica. En caso de tener aire acondicionado, mantener el espacio refrigerado a 26ºC.
Vehículos: no permanecer en su interior por un tiempo prolongado de tiempo.
