¿Cómo reaccionan diferentes enfermedades crónicas de las Personas Mayores al frío?
Inmersos en plena ola de frío en España nos parece importante describir cómo reaccionan las diferentes enfermedades propias de las Personas Mayores ante el frío para así, saber cómo actuar y qué cuidados adoptar.
El frío puede agravar estas enfermedades si no se cuidan debidamente.
Enfermedades propias de las Persona Mayores y el frío
Generalmente los ancianos son muy vulnerables a las bajas temperaturas. En las personas de edad avanzada un simple resfriado puede convertirse en una bronquitis, neumonía, pulmonía… y más este año, que hay una nueva enfermedad amenazando la salud de las personas, cuyos síntomas se pueden confundir con otras enfermedades “típicas” de invierno: la enfermedad COVID 19.
- Debemos tener especial cuidado con las Personas Mayores que sufren patologías en el sistema circulatorio y respiratorio, según destaca la Sociedad Española de Geriatría.
Se debe tener muy en cuenta que el frío favorece el proceso orgánico de separación de plaquetas y que es el culpable de volver espesa la sangre.
Como consecuencia, esto empeora la circulación y agrava las dolencias generadas por la artritis…
- También hay que tener especial consideración con las personas que padecen enfermedades relacionadas con los huesos, como la osteoporosis. El frío agrava los dolores corporales generados por estas; además, la presencia de hielo, agua… en el pavimento hace que haya más riesgo de caídas aparatosas y de rotura de algún hueso.
- Algunas enfermedades crónicas comunes en las Personas Mayores pueden dificultar que el cuerpo del paciente se mantenga caliente, por ello las debemos tener en cuenta para evitar el riesgo de hipotermia provocada por el frío. Algunas son:
- Diabetes: Puede evitar la circulación fluida de sangre y producir que el cuerpo no proporcione el calor corporal necesario.
- Parkinson: Puede dificultar ponerse capas de ropa.
- Artritis y artrosis: Igual que el Parkinson, pero además aumenta la sensación de dolor.
- Tiroides y EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica): Pueden dificultar la autorregulación y mantenimiento de la temperatura corporal.
- Alzhéimer y pérdida de memoria: Puede hacer que la persona salga a la calle sin la ropa adecuada e, incluso, que se desoriente y pase horas y horas en la calle bajo el frío del invierno.
- Las Personas Mayores que presentan alguna lesión u operación de huesos notarán más intensamente el dolor con la llegada del frío.
Estos son algunos consejos y precauciones que hay que adoptar ante las bajas temperaturas, pero lo más importante es consultar con su PROFESIONAL MÉDICO para que le guíe y le aconseje.
En Grupo Retiro siempre estamos pendientes del cuidado de la salud de Las Personas Mayores; en esta ocasión, ante las bajas temperaturas propias del invierno.