Consejos para elegir la silla de ruedas que mejor se adapte a ti
Elegir la silla de ruedas es un punto muy importante; pues si no es el medio de transporte de la persona en cuestión, será un lugar donde pase la mayoría de su tiempo.
Existen muchos detalles, consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de elegir la silla de ruedas que mejor se adapte a nosotros como la calidad, el precio, los materiales, las necesidades… ¡ La mejor elección para el bienestar de la persona en cuestión!
Aquí te dejamos algunos consejos para que elijas la silla de ruedas que mejor se adapte a ti:
- El tamaño de la silla: Es una de las principales características a tener en cuenta, sobre todo si lo que buscamos es comodidad. Podemos optar por un ancho de menos de 40 cm para personas de constitución delgada, optar por anchuras más amplias aptas para personas más grandes o gruesas; o escoger una silla bariátrica, con anchos especiales, pensada para personas que sufren de obesidad. El ancho del asiento debe tener los mismos cm que el ancho de la cadera de la persona en cuestión más uno o dos cm por cada lado.
- El tamaño de las ruedas: Otra de las cuestiones más importantes junto a la anterior a la hora de elegir la silla de ruedas perfecta. El tamaño de las ruedas determinará, entre otras cosas, la autonomía de su usuario. Si la persona que necesita la silla de ruedas tiene fuerza suficiente para desplazarse por sí mismo, podrá optar a una silla de ruedas grandes con las que poder rodar con la fuerza de sus manos. Si, en cambio, la silla de ruedas está orientada a que sea empujada por otra persona por imposibilidad del sujeto, utilidad puntual en hospitales o falta de fuerza, como puede ser el caso de algunas personas mayores, las ruedas pequeñas son las más adecuadas. Otro factor que influye en el tipo de rueda es el lugar de uso, siendo las de rueda trasera pequeña las más útiles y cómodas para uso casero; cuando el uso es en exteriores, usar ruedas neumáticas para una óptima amortiguación o macizas antipinchazos que aunque no tengan una óptima amortiguación, ahorrarás unos cuantos dolores de cabeza…
- Que sea eléctrica o manual: Determinante por el grado de autonomía buscado y por la fuerza del usuario. Las sillas de ruedas eléctricas suelen estar reservadas para personas que no son capaces de propulsarse por carecer de fuerza o porque físicamente no pueden.
- Material: Existen diferentes materiales de fabricación que serán más adecuados o menos según el uso final que vayamos a darle a la silla, el precio que queramos destinar a la silla de ruedas…
- Titanio: Las sillas de ruedas hechas con este material son las más ligeras del mercado.
- Fibra de carbono: Son sillas ultra ligeras y muy duraderas
- Aluminio: Es uno de los materiales más ligerosdel mercado para sillas de rueda; algo que habría que tener muy en cuenta si nos decantáramos por una silla de ruedas en la que la fuerza fuera empleada de manera manual por uno mismo. Este material ofrece una mayor facilidad para transportarla y manejarse en autogestión.
- Acero de baja densidad: Hablamos de un acero ligero, similar al habitual pero con la peculiaridad que hay menor densidad o peso a la hora de fabricarlo. Si los tubos son más finos, el peso se reduce. Sería la más aconsejable en el caso de que sea una silla de ruedas que no requiera un uso diario.
- Acero: Son las sillas más pesadas, por ello son aconsejables en el caso de sillas de rueda con un uso limitado (cómo el hogar). En cambio destacan por su robustez y durabilidad frente a otras sillas.
- Accesorios:
- Comodidad: Si el usuario va a pasar bastantes horas sentado en ella, será recomendable comprar un cojín antiescaras. Este tipo de cojines distribuyen el peso entre los glúteos de forma que no se produzcan heridas en los puntos de más presión.
- Seguridad: Algunas personas con demencia senil tienden a echarse hacia adelante con peligro de volcar. Para evitarlo es conveniente adquirir un cinturón con el fin de sujetar a la persona a la silla por la cintura. Es importante que el cinturón esté hecho de un material acolchado para no dañar a la persona en cuestión.
- Reposapiés: debemos asegurarnos que se puedan quitar con facilidad para poder transportar al usuario a la cama y viceversa.
- El tipo de reposabrazos: Hoy en día es una pieza de la silla que los fabricantes tienen muy en cuenta pues suele ser extraíble con el objeto de facilitar la entrada del usuario por el lateral; esto es imprescindible a la hora de moverse entre muebles o ir al baño ya que facilitan mucho esos momentos. Además que el reposabrazos sea regulable evitará futuros dolores de cuello, hombros o lesiones.
- Garantía: La silla debe tener una garantía de, al menos, un año, y disponer de una etiqueta en la que se indique el modelo, el nombre del fabricante, la marca CE y el peso máximo. La garantía que cubre las piezas suele ser de dos años.
- Consultar a un profesional: Estas son algunas pautas a tener en cuenta; pero, sin duda, la más valiosa de todas, es que consultéis a un experto o profesional sobre cuál o cuáles son las necesidades que buscáis cubrir; allí te orientarán de la mejor manera posible.