Demencia Frontal

Demencia Frontal

Demencia FrontalPara entender qué es una demencia frontal, se ha de saber que el lóbulo frontal está indicado en los procesos de planificación y coordinación de la conducta. Es el responsable de las funciones ejecutivas,  las cuales se encargan de iniciar, supervisar, y controlar la conducta. Es la zona que nos hace diferenciarnos de otros seres vivos y que mejor refleja nuestra especificidad. Es denominada el asiento de la inteligencia y su relación con las formas de actividad mental superior, de forma que la corteza prefrontal  del cerebro participa en lo que se denomina “arquitectas neuronales de la razón” y que  caracterizan lo más específico de la especie del  homo sapiens.

En la demencia frontal se produce una  neurodegeneración selectiva de los lóbulos frontales. Este síndrome se caracteriza por francas alteraciones de la personalidad y del comportamiento. Está presente la conductadesinhibida y grave alteración de las funciones ejecutivas. Las funciones ejecutivas constituyen un tipo especial de operaciones mentales involucradas en la capacidad de adaptación del ser humano a situaciones novedosas, organizando acciones simples en comportamientos de carácter más complejos y dirigidos a una meta. Todas estas funciones resultan primordiales en cualquier tipo de comportamiento necesario para el mantenimiento de una óptima autonomía personal, constituyendo la base neurofuncional de constructos psicológicos como el de la propia personalidad o la misma conciencia.

Características de la Demencia Frontal

Los pacientes afectados por esta demencia presentan un deterioro progresivo de su creatividad, intuición, ven afectados su control de impulsos, y desarrollan conductas socialmente inaceptables. Demandan gratificación inmediata, no tienen en cuenta las normas sociales y no se ven limitados  por miedo al castigo o a las sanciones sociales, perdiendo el control sobre su propia capacidad de tomar decisiones.

La demencia frontal se define como una demencia comportamental, pues altera de forma precoz el comportamiento, repercuten en que el paciente se torne despreocupado y menos eficiente en el desempeño de sus funciones laborales. La mayoría de los pacientes no reconocen estos cambios y niegan enfáticamente que tengan algún problema. La apatía se presenta en muchos casos y puede ser difícil diferenciarla de un cuadro depresivo.

Es una demencia típicamente presenil (antes de los 65 años). Puede afectar a ambos sexos. Suele comenzar de una forma imprecisa (en ocasiones en forma de una depresión enmascarada).

El promedio de duración de esta enfermedad fluctúa, como media, entre 2 y más de 10 años. El curso del proceso es progresivo y la muerte sobreviene, como media, ocho años después de las primeras manifestaciones.

Síntomas de la Demencia Frontal

Los primeros síntomas son: embotamiento  emocional, la pérdida de la conciencia del propio yo, cambios en la conducta sexual, y en los hábitos alimenticios, con presencia de ingesta compulsiva de alimentos, junto con una conducta estereotipada y perseverativa. Estos síntomas pueden estar asociados a la presencia de apatía y pérdida de la voluntad, junto con el descontrol de los impulsos y el descuido personal (higiene). El cambio de la personalidad es una de las descripciones más comunes en un paciente con lesión frontal, trastorno que se manifiesta en forma de diversos problemas casi todos relativos a los fallos del enfermo para interaccionar de forma efectiva con su entorno social y familiar.

En definitiva, los pacientes con atrofia cortical frontal, tienden a mostrarse hostiles, con mal carácter, susceptibles y agresivos, características que inciden muy notablemente en la figura del cuidador de estos enfermos, en la que suelen presentarse cuadros de ansiedad y depresión, dada la alta dependencia del enfermo y su dificultad en la modulación de la propia conducta. Además muestran conductas impulsivas e inapropiadas. La progresión de la enfermedad conduce a una disminución en el juicio que termina por afectar de forma muy severa las competencias sociales e interpersonales del enfermo. Los pacientes suelen volverse desconsiderados, groseros y pueden llegar a cometer indiscreciones sexuales.

Grandes distinciones entre Demencia Frontal y Alzheimer

La demencia frontal no manifiesta las ausencias típicas del Alzheimer, pues la memoria está preservada, el paciente puede utilizar el trasporte público, no se pierde y reconoce los lugares, capacidades precozmente afectadas en la demencia tipo Alzheimer.

Respecto al tratamiento, las drogas utilizadas para el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer (rivastigmina, galantamina y donepecilo) presentan evidencia controvertida: en algunos pacientes pueden resultar útiles para mejorar la conducta y en otros pueden llegar a agravar los síntomas y a aumentar la agresividad. Los antidepresivos llamados inhibidores de la receptación de la serotonina pueden ayudar a combatir la depresión y la apatía y ayudar a mejorar el control de impulsos y las compulsiones. También se utilizan fármacos del grupo de los antipsicóticos atípicos como quetiapina, olanzapina y risperidona para tratar la agresividad fundamentalmente.

Es un tipo de demencia que tiene peculiares características de afectación psicológica y conductual, así como por la gravedad de sus síntomas neuropsiquiátricos, con una afectación profunda y negativa de la personalidad del paciente. Las personas que sufren esta patología, ven comprometido su comportamiento social y personal, cuya etiología u origen de los síntomas es debida al severo daño neurológico en las estructuras del lóbulo frontal.

 Es un tipo de enfermedad que genera en la familia y en el entorno de estos enfermos una alta dosis de sufrimiento, angustia y desconcierto.

Joana Ruiz Murillo

Delegada de Grupo Retiro en Cataluña

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