Ejercicios para mejorar la movilidad de las articulaciones
Ahora que todos estamos pasando tiempo en casa, es común el adoptar posturas poco correctas que ocasionen contracturas, por ello es importante el realizar ejercicios que nos ayuden a aliviar molestias, así como reforzar nuestras articulaciones para que estas no evolucionen hasta alcanzar mayores problemas de salud.
En este artículo te explicaremos cómo hacer una rutina muy sencilla de ejercicios que a corto plazo tendrán resultados muy positivos en tu movilidad articular.
ESPALDA: Empezamos por la zona del cuerpo que más dolor suele acumular, en parte por el pasar demasiado tiempo sentados. Para estirar la espalda, túmbate en una esterilla sobre el suelo, coloca los brazos en posición de cruz hacia los lados, abre las piernas -no más que tus caderas- y haz respiraciones lentas.
HOMBROS: Comenzar con un movimiento suave que permita la rotación leve de los hombros, primero rotando hacia delante y luego hacia atrás. Repite durante aproximadamente un minuto, después sube los hombros queriendo tocar tus orejas y vuelve a bajarlos lentamente hasta que vuelvan a su posición inicial.
CERVICALES: Después de pasar largas jornadas delante del ordenador o en el trayecto al trabajo -si se va conduciendo- también suele verse afectada debido a que la zona suele quedarse bloqueada y, por lo tanto, sin poder realizar dichos movimientos de manera natural. Para poder mejor el movimiento natural de las cervicales.
Para liberar la tensión acumulada en esta parte del cuello, se suelen realizar pequeños movimientos similares a un calentamiento para que así vaya mejorando la calidad del movimiento. ¿Cómo hacerlo? Uno de los ejercicios más populares es el de tocar con la barbilla el pecho, también mirar hacia los lados con un movimiento lo más suave posible, etc.
CADERAS: uno de los ejercicios más habituales son los conocidos como ‘el gato y la mesa’, consiste en colocar las rodillas en el suelo, después colocar los brazos en posición de ‘plancha’ e ir articulando la espalda redondeándola al máximo para después pasar despacio a que se coloque recta.
Por último, es importante recordar que muchas de las dolencias que se sufren de forma diaria se podrían evitar haciendo un trabajo de ‘higiene postural’ es decir, siendo conscientes de qué esfuerzos se están realizando de más, si la postura en la que se trabaja es la más adecuada, si se carga el peso forzando la musculatura…