El enfoque del envejecimiento productivo
El proceso de envejecimiento en España
España sigue su proceso de envejecimiento y existen distintas razones, en mi humilde opinión, que hacen que debamos plantearnos con más fuerza, el envejecimiento productivo, la vejez productiva, en lugar, o complementariamente a la vejez activa que es lo que hemos desarrollado sobremanera en estos últimos años.
PRIMERO.- A 1 de enero de 2014 hay 8.442.427 Personas Mayores (65 y más años), el 18,1% sobre el total de la población (46.771.341), según los datos del Padrón Continuo (INE).
SEGUNDO.- Sigue creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios; ahora representan el 5,7% de toda la población.
TERCERO.- La generación del baby-boom, nacida entre 1958-1977 se encuentra ahora en plena edad laboral. Entre esas fechas nacieron casi 14 millones de niños, 4,5 millones más que en los 20 años siguientes y 2,5 más que en los 20 años anteriores. La generación del baby-boom iniciará su llegada a la jubilación en torno al año 2024. La presión sobre los sistemas de protección social aumentará.
CUARTO.- El sexo predominante en la vejez es el femenino. Hay un 34% más de mujeres (4.828.972) que de hombres (3.613.455). Sigue habiendo desigualdad, las mujeres viven más, pero si quedan solas atraen hacia sus hogares menos pensión que el hombre, lo que le dificulta la supervivencia.
QUINTO.- El ratio de apoyo familiar (número de personas de 80 y más años por cada 100 de 45 a 64 años) ha ido aumentando progresivamente en los últimos años y se estima que seguirá haciéndolo, de manera que cada vez serán menores los recursos familiares disponibles para apoyar a una cifra tan alta de mayores.
Personas Mayores y el envejecimiento productivo tienen que ir de la mano
El envejecimiento productivo, desde mi punto de vista, no es un tema novedoso, pero empieza a convertirse en nuestro país en relevante. Por vejez productiva debe entenderse “la capacidad de un individuo o una población para servir en la fuerza de trabajo remunerada, en actividades de voluntariado, ayudar en la familia y mantenerse independiente como sea posible”; si queremos de una forma más genérica: “El envejecimiento productivo es cualquier actividad desarrollada por una Persona Mayor que produce bienes o servicios, sea remunerada o no, o desarrolla capacidades para producirlos”.
Desde este punto de vista, el enfoque del envejecimiento productivo hace referencia al concepto de productividad en su sentido amplio, entendiéndose como el conjunto de beneficios colectivos que las Personas Mayores consiguen a partir de sus acciones individuales; es decir, la productividad apunta al “hacer con sentido”, que puede no necesariamente referirse a la generación de ingresos o actividad económica.
Contrariamente a otros enfoques como el envejecimiento “activo”, o “saludable”, que hacen hincapié en las acciones que realizan la Personas Mayores teniendo como principal objetivo el beneficio individual, como es el caso, por ejemplo, del ejercicio físico o de estimulación cognitiva, el envejecimiento productivo apunta a la contribución social de las Personas Mayores y a la satisfacción de necesidades sociales relevantes. Por lo tanto, contribuir es la esencia de este enfoque y la clave para comprender el concepto de productividad desde este paradigma.
Personas Mayores activas
Las Personas Mayores participan activamente en una diversidad de ocupaciones de la vida cotidiana colaborando notoriamente en las dinámicas diarias de la familia y la comunidad que los rodea. Podemos encontrar variados ejemplos de Personas Mayores que desempeñan alguna tarea remunerada como la costura, el cuidado de enfermos, la docencia, la producción artesanal, el comercio o la profesión que han realizado a lo largo de toda su vida. Otros tantos, que realizan actividades poco frecuentes, cuyo trabajo realizan de manera voluntaria, con fines solidarios.
Entre estas actividades se pueden señalar el apoyo escolar, la colaboración en bancos de alimentos o comedores sociales, la enseñanza religiosa en capillas e iglesias y talleres artesanales. Un número importante de Personas Mayores jubiladas que inician nuevos oficios o desarrollan sus propios microemprendimientos, deciden estudiar una carrera, hacer cursos de especialización o finalizar el ciclo escolar que debieron postergar durante los años de trabajo. Además de una enorme cantidad de abuelos que cuidan a sus nietos u otros familiares enfermos y colaboran con las tareas domésticas, que van desde cocinar hasta realizar una huerta para el consumo familiar.
Así pues, las dimensiones del envejecimiento productivo son numerosas entre las Personas Mayores, pudiendo especificar cuatro grandes grupos de aportes: el trabajo familiar y doméstico, el trabajo voluntario en la comunidad, el trabajo remunerado y las actividades educativas-culturales.