¿Hasta qué punto es importante una fecha?

Vivimos en una sociedad en la que existen fechas memorables para felicitar particularmente a los padres, a las madres, el famoso día del niño, el día de los enamorados… pero ¿qué pasa con nuestros mayores? ¿Por qué no dedicarles un día en el que se sientan importantes, iguales que el resto de la sociedad y no un mero mueble “viejo” que en muchos casos estorba?

No estoy para nada a favor de la existencia de este tipo de días, entre otras cosas, porque tienen un fin consumista con el que creo, o bien quiero creer, la gran parte de la sociedad no se identifica. Pese a esto, sí considero importante dedicar una fecha concreta a las enfermedades para intentar concienciar a la población sobre la necesidad de ser solidarios, de ayudar, de poner nuestro granito de arena…

¿Fechas memorables o no?

Entendamos pues, la diferencia; no es lo mismo un fin consumista, pues la gran mayoría del ser humano no necesita un 14 de febrero para decirle a su pareja que la quiere. En cambio, sí puede significar un paso adelante celebrar el 21 de septiembre como el Día Mundial del Alzhéimer o el 11 de abril como el Día Mundial del Párkinson, entre otros. ¿Por qué sí en este caso? Sencillamente porque tendemos a cometer el fatídico error de ser solidarios cuando una enfermedad de este tipo nos azota de forma cercana, a nosotros mismos o bien a nuestros seres queridos.

La importancia del día a día.

Justamente por esto, animo a no esperar a un día en concreto para celebrar nada o para ser solidarios; hagámoslo de forma diaria, informémonos sobre los males a los que, tristemente, mucha gente se tiene que enfrentar y quién sabe si nosotros mismos en alguna etapa de la vida;  demostrémosles a quienes queremos que es así; hagamos sentir importante a quienes en su momento nos dieron la vida y ahora son ellos los que necesitan parte de esa vida que nos regalaron; seamos conscientes de que la vida es bonita por ser impredecible pero, mismamente por esto, también puede ser horrible.

Juntos, todo es más fácil.

“Aquel que tiene un por qué para vivir, se puede enfrentar a todos los cómos” – Friedrich Nietzshche.

Carolina Cendal Villaverde

Trabajadora Social en Búsqueda Activa de Empleo.

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