Envejecer en casa: ganar en calidad de vida
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) ofrece una atención personal en la realización de las actividades básicas de la vida diaria de carácter asistencial y cobertura de las necesidades domesticas, con el único objetivo de poder aumentar la autonomía del usuario, posibilitando su permanencia en el domicilio de una manera segura.
No solo es determinante la atención asistencial, sino que también el acompañar a nuestros mayores, para así poder mantenerlos activos y mantener el contacto con el entorno huyendo del aislamiento social. Así, la ayuda a domicilio proporciona cuidados personalizados de la mano de profesionales a las personas en situación de dependencia evitando así, el desarraigo emocional que supone en muchos casos el ingreso en centros de mayores.
Ante la pregunta ¿dónde le gustaría envejecer?, una gran mayoría de la población respondería que en el barrio en el que han vivido toda su vida rodeados del entorno más cercano, pero también debemos tener en cuenta aspectos relacionados al envejecimiento, ya que al hacernos mayores necesitamos ayuda para desarrollar Actividades Básicas de la Vida Diaria, y así poder permanecer en casa de una manera autónoma en unas condiciones óptimas de seguridad. Por todo ello, la ayuda a domicilio, el Servicio de Asistencia a Domicilio se considera una prestación básica del sistema público de servicios sociales, gestionada en la red básica municipal y regulada en el ámbito competencial de las Administraciones Públicas Autonómicas.
Hasta el pasado 30 de septiembre de 2013, 120.708 personas reciben el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) a través de la Ley de Dependencia, lo cual representa el 13,07% del total de servicios y prestaciones concedidas. Queda patente que para las personas mayores es de vital importancia poder envejecer en su vivienda habitual de toda su vida, es por ello que han aumentado las contrataciones en Hipotecas Inversas sobre personas mayores, en el que poder rentabilizar la vivienda mientras cobra una renta mensual de por vida con la ventaja de poder seguir viviendo en su vivienda de toda la vida.