Fibromialgia, ¿cómo detectarla? Síntomas y causas
La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado.
En parte de los casos, los síntomas comienzan después de traumatismos físicos, cirugías, infecciones o estrés psicológico. En otras ocasiones, los síntomas pueden aparecer sin que exista un suceso desencadenante.
La fibromialgia puede desarrollarse a cualquier edad en ambos géneros, aunque es más común en mujeres entre los 20 y los 50 años.
Si bien no existe una cura para la fibromialgia, hay varios medicamentos que pueden ayudar a controlar los síntomas, además de realizar ejercicio y la relajación.
Hay que tener en cuenta tres aspectos:
- La fibromialgia es una enfermedad crónica pero no es degenerativa.
- Evoluciona en brotes, por lo que el paciente pasa por etapas mejores y peores.
- No existe un tratamiento curativo, pero sí se pueden aliviar los síntomas y conseguir un mayor bienestar general.
Síntomas
Algunos de los síntomas de la fibromialgia son:
- Dolor generalizado. El dolor suele ser leve, pero molesto y constante, que dura al menos tres meses
- Las personas se despiertan cansadas y tienen trastornos del sueño debido a que se interrumpe por el dolor, acompañado de otros trastornos comunes en estos pacientes como el síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.
- Dificultades cognitivas. Dificultad la capacidad de enfoque, atención y concentración mental, llegando a tener “lagunas”.
La fibromialgia suele venir acompañada de otras afecciones dolorosas:
- Síndrome de intestino irritable
- Migraña y otros tipos de dolor de cabeza
- Síndrome de la vejiga dolorosa
- Trastornos de articulación temporomandibular
Causas
Todavía se desconoce la causa de la fibromialgia, pero se cree que esté relacionada con varios factores que actúan en conjunto:
- Genética.La fibromialgia suele ser hereditaria.
- Algunas enfermedades parecen ocasionar o agravar la fibromialgia.
- Trauma físico o emocional.La fibromialgia se puede aparecer a raíz de un traumatismo físico, como un accidente. El estrés psicológico también puede desencadenar la afección.