Finalidad de los Servicios Sociosanitarios en domicilio
El Consejo de Europa define la DEPENDENCIA como un estado en el que se encuentra la Persona que por razones ligadas a la falta o pérdida de autonomía física, psíquica o intelectual, tiene necesidad de asistencia y/o ayudas importantes, por parte de terceros, a fin de realizar las actividades básicas de la vida diaria (ABVD). Las necesidades sociosanitarias se originan, esencialmente por el envejecimiento, las enfermedades crónicas y todas aquellas dolencias que llevan hacia la dependencia.
Las Personas Mayores en general temen más que a ninguna otra situación, perder la independencia funcional, no poder valerse por sí mismas y depender de terceras personas. El objetivo básico de los servicios sociosanitarios en domicilio, es por tanto, incrementar la autonomía de las Personas en su medio habitual, desarrollando al máximo las posibilidades de continuar controlando su vida, aunque sean dependientes para determinadas actividades.
La Empresa que preste servicios sociosanitarios en domicilio debe contar con las autorizaciones Administrativas necesarias, que otorga la Comunidad Autónoma correspondiente. Además, debe disponer de un plan de gestión y mejora de la calidad, dando una respuesta efectiva y competente ante los cambios que se pueden producir en un entorno tan complejo como el domicilio.
Las expectativas creadas por la Ley de la Dependencia se han visto defraudadas ante la falta de respuesta por parte de la Administración. Esta situación ha supuesto un proceso progresivo de falta de concertaciones y por tanto, de prestaciones a las Personas Dependientes que tenían derecho a las mismas.
Las Familias ante la imposibilidad de atender a su familiar, han buscado “soluciones” de forma directa. Estas soluciones conllevan contratar a una persona sin la preparación adecuada para desarrollar tareas que no sean básicamente domésticas.
La demanda de las Familias se resume en contratar un cuidador/cuidadora, informal, que atienda no sólo las tareas domésticas, sino también las necesidades personales del Dependiente. Aunque la preparación profesional sea precaria, las Familias contratan con el criterio, en muchos casos equivocado, que tienen resuelto un doble problema: EL DOMÉSTICO y el ASISTENCIAL.
Cuando han comprobado, que el problema ASISTENCIAL no se ha solucionado, tratan de contratar a una empresa que les solvente los problemas creados por esos cuidadores/cuidadoras informales. En la mayoría de los casos, es demasiado tarde para reparar el daño ocasionado ante las malas prácticas empleadas por el desconocimiento y la ignorancia, ante situaciones que hubieran requerido profesionalidad y experiencia, para saber actuar en cada caso adecuadamente.
Estas situaciones no se producirían si desde que surgen estas necesidades, contaran con empresas especializadas con personal cualificado, que cubran las carencias del Dependiente, separando las funciones asistenciales de las domésticas.
ASERMA (Asociación de Asistencia y Servicios Médicos – Auxiliares) www.aserma.es