La Salud Económica de nuestros mayores

La Salud Económica de nuestros mayores

Salud económica: dinero encima de una mesaLos miedos de nuestros mayores:

Queda demostrado tras  mi experiencia como Trabajadora Social de Grupo Retiro, que en muchas ocasiones cuando los mayores se sienten mal, no piden automáticamente ayuda a su sufrimiento físico o psíquico. Desde que su malestar o dolor se manifiesta, hasta que se pueden reconocer de forma clara  y sin confusión, no se lleva a cabo la búsqueda inmediata de ayuda. Algunos síntomas se esconden tras el miedo a ser reconocido como vulnerable.

Problemas económicos:

En el caso de los problemas económicos, muchas veces son sufridos en silencio y cuesta verbalizarlos porque es sinónimo de debilidad. Culturalmente las personas mayores sienten que son ellos los que deben ayudar económicamente y no a la inversa.

Se debería de incluir como Atención Personal a la Salud las atenciones dirigidas a la salud económica de cada ser humano. Se tiene que ser muy empático/a para saber descifrar que tras una dolencia física, en ocasiones, no existe más que un problema económico.

Análisis de la vida cotidiana de los mayores:

Desde Grupo Retiro nos preocupamos de estos casos. Tras cada entrevista vemos claro que cada una de las personas con las que entablamos  una conversación y relación de ayuda, tiene una historia propia y es de obligado cumplimiento conocer y analizar la vida cotidiana de cada entrevistado/a para poder auto regularla de  forma natural.

Tenemos que ser Agentes de Salud desde un punto de vista social y no médico.

La riqueza y la clase social de las personas mayores afecta más a su salud de lo que se creía hasta ahora. Es importante conocer  este factor a la hora de preparar las políticas sociales, en un entorno social cada vez más envejecido.

Joana Ruiz Murillo

Delegada de Grupo Retiro en Cataluña

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