Las pensiones en España hasta 2018
La semana pasada conocimos un estudio de La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) que nos avisaba que el Fondo De Reserva de la Seguridad Social (España), más conocido como “hucha de las pensiones”, podría agotarse en dos años, principalmente por el desequilibrio entre ingresos y gastos que conforman el déficit estructural.
En el año 2018 la situación no parece ser del todo buena.
Las causas de esta evolución tienen que ver con las dificultades para reducir el déficit estructural. Es decir, el desequilibrio entre ingresos y gastos, que no es estrictamente achacable al ciclo económico. En concreto, un 2,5% del PIB que España no logra reducir, pese a las últimas subidas de impuestos y los recortes en el gasto público, y que pesa como una losa sobre la prima de riesgo.
El estudio de la Airef pone negro sobre blanco las dificultades históricas de la economía española para general superávits estructurales primarios. Es decir, sin la carga de la deuda.
Nuestra hucha de las pensiones se creó para generar una reserva de dinero con el objetivo de pagar las pensiones contributivas y que se pueda utilizar en caso de ser necesario. Surgió como consecuencia de la exigencia institucional para establecer fondos especiales de estabilización y resera destinados a atender las necesidades futuras en materia de prestaciones contributivas originadas por desviaciones entre ingresos y gastos de la Seguridad Social.
Según el presidente de la AIReF, José Luis Escrivá, el déficit está directamente relacionado con el comportamiento del sistema público de protección social; la seguridad social sumará un desequilibrio equivalente al 3% del PIB. Existe un déficit cuantificado en, aproximadamente, 25.000 millones de euros que adquiere el carácter de estructural en la medida que no depende del ciclo económico. Desde la AIReF, se reclama un plan de acción realista para eliminar dicho déficit, en el que la Seguridad Social es el principal causante.
Con este panorama un tanto desolador tenemos que aportar soluciones. Desde Grupo Retiro, se ha apostado siempre por la Renta Vitalica y la Hipoteca Inversa. Tener más de 65 años y una casa en propiedad, podría se garantía de seguridad económica de por vida. Tanto el Valor del Inmueble como la Esperanza de Vida de la Persona Mayor (de acuerdo a la edad y sexo del rentista, y según las Tablas oficiales del Instituto Nacional de Estadística y de la Dirección General de Seguros), determinan las cuotas mensuales que la Persona Mayor percibe.