Nuevo concepto de jubilación: Nuda propiedad
De un tiempo a esta parte vemos como desde el gobierno central se establece el incremento de las pensiones de jubilación en cifras cada vez más bajas. Esto ha obligado a los pensionistas a buscar alternativas e ingresos extras para poder seguir manteniendo una estabilidad económica que no merme su calidad de vida.
En este sentido, la vivienda parece haberse convertido en el mejor plan de pensiones para las Personas Mayores mediante productos que permiten rentabilizar su patrimonio inmobiliario como es la venta de la nuda propiedad, la renta vitalicia inmobiliaria, la hipoteca inversa o la venta con alquiler garantizado.
Grupo Retiro dispone de una amplia experiencia en el asesoramiento de estos cuatro productos inmobiliarios ya que es la empresa pionera en nuestro país y líder desde 1996 en la gestión de estas soluciones inmobiliarios que te permitirán sacar el máximo partido económico a tu vivienda.
La venta de la nuda propiedad y la renta vitalicia inmobiliaria son una de estas fórmulas económicas alternativas que más éxito están cosechando en el resto de países europeos, como Francia. La venta de la nuda propiedad permite al vendedor (pensionista) obtener el efectivo necesario, bien en un único pago o mediante mensualidades vitalicias, para garantizar un adecuado nivel de vida, manteniendo el usufructo de su vivienda durante toda la vida.
Al hacerlo a través de Grupo Retiro te aseguramos plenas garantías legales, puesto que somos un despacho de abogados especializado en estas transacciones que se formalizan ante Notario y se inscriben en el Registro de la Propiedad.
El precio del usufructo se valorará en función de la edad de las personas vendedoras: a mayor edad de las personas usufructuarias mayor será el precio que obtengan por la nuda propiedad.
El vendedor recibe el precio establecido por la venta de la nuda propiedad, pero al reservarse la titularidad sobre el derecho de usufructo, se le permite seguir disfrutando, sin coste alguno, de la que ha sido su casa. Asimismo, el usufructuario dejará de pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles y las derramas extraordinarias que se produzcan en el edificio. Seguirán siendo a cargo del usufructuario los gastos correspondientes al uso de la propiedad, es decir, las cuotas ordinarias de la Comunidad y los suministros de la casa (luz, agua, gas, etc.).
La venta de la nuda propiedad, en sus distintas modalidades, es una muy buena opción para aquellos pensionistas que no quieran renunciar a su estilo de vida al llegar a la etapa de jubilación.