Nunca es tarde para dejar de fumar
Según la SEGG (Sociedad Española de Geriatría y Gerontología) y tal y como todo el mundo puede deducir, en las Personas Mayores los efectos del tabaco son más nocivos que entre otros grupos de población.
Una Persona Mayor parte de una situación peor para enfrentarse a los problemas de salud que le puede acarrear el hábito de fumar.
Según José Manuel Ribera Casado, miembro del Segg y catedrático de Geriatría en la Universidad Complutense, “la Persona Mayor tiene el aparato respiratorio más alterado y presenta un mayor grado de arteriosclerosis , además, el mayor que fuma lo viene haciendo desde hace mucho tiempo, por lo que las consecuencias nocivas se van acumulando con los años”.
Por ello, los Mayores deberían de intentar, por todos los medios, dejar de una vez por todas el tabaco, ese vicio que lleva acompañándoles y perjudicándoles tantos años.
Además, dejar de fumar es beneficioso a cualquier edad y en cualquier situación. Pues algunas de sus consecuencias, como por ejemplo, la capacidad respiratoria mejora notablemente a corto plazo. Asimismo, las posibilidades de tener un episodio coronario se reducen en cuatro o cinco años.
Abandonar el tabaco, es una forma de demostrarse a sí mismos que su fuerza de voluntad no ha mermado con lo años sino todo lo contrario.