Todo lo que debes saber sobre la osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad degenerativa e irreversible pero como todo en la vida ¡Se puede prevenir!
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que consiste en la pérdida paulatina de la masa ósea. Consiste en la aparición de pequeños poros en el hueso, lo que deriva en una mayor fragilidad de todo el sistema óseo.
En un principio esta enfermedad es asintomática y suele detectarse cuando se fractura uno de los huesos. Las pruebas médicas que se realizan cuando se produce la fractura , son las que diagnostican la denominada osteoporosis. Pero existen pruebas que pueden ayudar a diagnosticarla de forma precoz como, por ejemplo, la realización de una densitometría. Esta prueba consiste en medir la masa ósea.
Origen de la osteoporosis
El origen de la osteoporosis se debe a diferentes factores entre los que pueden estar los de carácter hereditario, nutricional, administración de fármacos, sedentarismo, menopausia además de la propia vejez.
El riesgo de sufrir esta enfermedad depende del nivel de masa ósea que la persona haya alcanzado en la edad adulta y la rapidez o la cantidad de masa ósea que se vaya perdiendo con la edad.
La Sociedad Española de Reumatología (SER) estima que actualmente la osteoporosis afecta a unos 75 millones de personas en Europa, Estados Unidos y Japón.
¿Cómo se puede prevenir?
Actualmente, no existe ningún tipo de fármaco o solución para frenar esta enfermedad. Lo único que se puede hacer es prestar mucho atención a la prevención y seguir estos consejos:
– Consumo de calcio: en personas mayores la cantidad adecuada de calcio diario debería ser 1.200 mg en el caso de los hombres y 1.300 mg en el de las mujeres. Además también es recomendable andar 20 minutos al día para favorecer la absorción del calcio en los huesos.
– Ejercicio físico: es fundamental. Incluso, algunos estudios han constatado que los ejercicios donde los músculos muevan los huesos como, por ejemplo, el body pump, pueden ser capaces de aumentar la masa ósea.
– No tomar alcohol o fumar tabaco
– Cuidar mucho la postura corporal : sobre todo al sentarse o agacharse.