Súper-Abuelos
¡¡¡Por fin llegan las vacaciones. Bien!!! Eso piensan los niños y también los profesores, y tienen razón, pues bien merecidas son, pero… ¿y los padres?
Para ellos no es tan fácil, ¿qué hacer con los niños? Ahí se plantea un problema en muchos casos difícil de solucionar.
Vivimos en un país que exige mucho laboralmente pero ofrece pocas ayudas. De la mujer se espera que sea madre, que trabaje fuera de casa, que esté en todos sitios y en todos cumpla su papel a la perfección, pero… ¿es eso posible de conciliar? ¿cómo puede estar en una reunión de trabajo y al mismo tiempo cuidando de sus hijos mientras estos no están en el colegio? Imposible, la mujer no tiene súper poderes.
Y ¿quién los tiene? A día de hoy los abuelos, esos héroes que han luchado por sacar a sus hijos adelante, trabajando casi toda su vida duramente, luchando, cuidando, protegiendo y cuando llegaban a casa después de un día duro de trabajo… aun tenían tiempo para hacer los deberes, jugar, bañar a sus hijos…
Llega el día en que los abuelos se jubilan, por fin pueden descansar como se merecen, hacer todas aquellas cosas que siempre han querido hacer y no han podido hasta ahora. Quieren viajar, quieren ir a su casa del pueblo que han reformado para poder descansar y dedicarse a sus hobbies. Ellos están contentos y sus hijos también, es su momento, se lo han ganado.
Pero entonces llega la realidad, sus hijos necesitan ayuda, ya sea por las vacaciones o porque los nietos están malitos van a cuidarlos, y lo hacen encantados. Sus hijos se sienten culpables, pero, ¿qué van a hacer? Los sueldos que entran en casa no bastan para pagar a una canguro tantas horas, de hecho uno de los sueldos se iría solo en eso. O más complicado aun, ¿una familia monoparental? No le queda otra solución.
Los abuelos acuden al rescate encantados, pero eso pasa factura. Los abuelos están para disfrutar a los nietos y la situación les exige educar, alimentar, cuidar, jugar con ellos de lunes a viernes y en horario completo, un trabajo muy duro, pues como sabemos los niños son pura energía y ellos ya no son tan jóvenes y muchas veces empiezan a tener problemas de salud.
El tema es… ¿sabemos agradecer a los abuelos todo lo que han hecho por nosotros y lo que siguen haciendo a día de hoy? Yo creo que muchas veces no, damos por hecho que están allí, porque ¿quién mejor que los abuelos para cuidar de sus nietos?
Es cierto que es muy importante que un abuelo esté en la vida de sus nietos, pero cuando los abuelos quieran y el rato que quieran, no por culpa de unas circunstancias que no se merecen ni ellos, ni los padres ni los niños.
¡Quiero dar las gracias a los abuelos! Los héroes no son los que vemos en las series de televisión, los verdaderos héroes son ellos, que sacan fuerzas de donde no las hay y siempre con una sonrisa y sin esperar nada a cambio, les basta el abrazo y el beso de sus nietos para ser felices.
Margarita Alomar Sureda
Trabajadora Social
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