¿Cómo recupero tiempo para mi?

¿Cómo recupero tiempo para mi?

Señora mayor tomando un café¿Somos responsables de nuestras propias necesidades?

Si no somos responsables de nuestras propias necesidades y sólo nos centramos en las necesidades del ser querido al que cuidamos, corremos el riesgo de padecer una SOBRECARGA ante el cuidado.

Uno de los principales signos que nos indica que estamos adquiriendo malos hábitos de cuidado es la disminución o pérdida del tiempo libre, soledad y aislamiento. El cuidador va perdiendo gradualmente su independencia, porque el cuidado que ejerce hacia el enfermo dependiente cada vez le absorbe más y más. Se desatiende a sí misma/o, no se toma el tiempo libre necesario para su ocio, abandona sus hobbies, sus amistades y acaba posponiendo durante años sus proyectos vitales.

¿Cómo podemos recuperar ese tiempo libre que tanto se necesita como cuidador principal?

Sin lugar a dudas, dos pautas fundamentales para ello son organizar nuestro tiempo y delegar responsabilidades ante el cuidado. En este primer post, nos vamos a centrar en cómo organizar nuestro tiempo, para tener momentos de calidad para nosotros y nuestro entorno.

Consejos para organizar nuestro tiempo

–  Utiliza una agenda semanal para tener una idea global de tu tiempo disponible y de las actividades a realizar.

–   Agrupar actividades, será lo más efectivo para ahorrar tiempo de viajes o de traslados.  Agrupa trámites posibles de realizar conjuntamente o actividades que podrían superponerse sin perder eficacia.

–  Cumple con lo que has previsto para cada jornada. Si has planificado correctamente, contarás con el tiempo suficiente para realizarlo. Si surge un inconveniente no considerado reacomoda tu agenda y reorganízate.

–  Incluye en tu plan semanal un espacio dedicado al ocio y al esparcimiento. No consideres estas actividades como una “pérdida de tiempo”. El tiempo disponible enriquecerá tu vida personal, te recompondrá y te sentirás más fuerte ante la tarea de cuidar.

Actúa con velocidad y eficacia (conseguir la eficiencia), pero no intentes correr todo el tiempo. Debemos ser flexibles y encontrar nuevas soluciones en el menor tiempo posible. Por el contrario vivir “acelerado” permanentemente, sólo te expondrá al estrés y a la enfermedad.

La organización del tiempo nos aportará un equilibrio vital, atendiendo por igual a todas las áreas de nuestra vida. Además, recuperaremos el control de ciertos aspectos de nuestra vida liberándonos de una situación de estrés dañina para nuestra salud física y emocional. Te sentirás menos absorbido y atado a la tarea de cuidar, lo que te permitirá observar parámetros positivos y reconfortantes del cuidado que eran desconocidos hasta ese momento. En definitiva, se trata de organizarnos para beneficiarnos de tiempo de calidad, tiempo para nosotros, cosa que se verá reflejada en el cuidado diario que proporcionamos a nuestro ser querido.

Tamara Martos Sánchez

Psicogerontóloga-Subdirectora Comercial

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