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La jubilación marca un cambio importante enla vida: los ingresos suelen reducirse y, al mismo tiempo, los gastos continúan.

Gestionarse económicamente en esta etapa es clave para mantener la tranquilidad, disfrutar del día a día y planificar imprevistos.

 

Conoce tus ingresos y gastos

El primer paso para una buena gestión financiera es tener claridad sobre tus ingresos y tus gastos. Haz un listado de tu pensión, cualquier ingreso extra y los gastos fijos como vivienda, suministros, salud y alimentación. Esto te permitirá identificar cuánto puedes destinar al ocio, ahorro o pagos de deudas, y evitar sorpresas desagradables.

Ajusta tu presupuesto 

Una vez tengas tus cifras claras, es importante adaptar tu presupuesto a la realidad de la jubilación. Revisa gastos innecesarios, aprovecha descuentos y promociones para mayores, y prioriza los pagos esenciales. Un presupuesto equilibrado te ayuda a vivir con tranquilidad y a prevenir problemas económicos.

Planifica para imprevistos

 Los gastos inesperados, especialmente médicos o de mantenimiento del hogar, pueden alterar tus finanzas. Es recomendable destinar una parte de tus ingresos a un fondo de emergencia, que te permita afrontar imprevistos sin recurrir a deudas o préstamos.

Aprovecha los beneficios fiscales y ayudas disponibles

En muchos países, las personas mayores tienen acceso a desgravaciones fiscales, ayudas y beneficios especiales. Conocerlos y utilizarlos correctamente puede mejorar tu presupuesto y aumentar tu poder adquisitivo.

Busca asesoramiento financiero 

Nunca está de más consultar con un profesional o asesor financiero especializado en jubilación. Ellos pueden ayudarte a planificar tus finanzas, optimizar tus ingresos y proteger tu patrimonio.

 

Gestionarse económicamente en la jubilación requiere organización, prudencia y planificación. Conociendo tus ingresos, ajustando tu presupuesto, previniendo imprevistos y buscando asesoramiento cuando sea necesario, es posible disfrutar de esta etapa con tranquilidad y seguridad.