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Mejora tu calidad de vida con la renta vitalicia y la ayuda domiciliaria

Mayor calidad de vida con la renta vitalicia y la ayuda domiciliaria
Ayuda a domicilio, Blog Grupo Retiro

Nuestra sociedad ha cambiado mucho en los últimos años: Un progresivo envejecimiento de la población española (hay más personas mayores y viven por más tiempo),…

Por ejemplo, en 1910 la mayoría de población envejecida no superaba los 60 años; 100 años después esa cifra ha aumentado hasta los 80 años.

Y se presume que para el año 2050 las personas mayores de 65 años representarán más del 30 % del total de la población,  y que las personas de 80 años superarán la cifra de 4 millones. Según datos recogidos por el INE (Instituto Nacional de Estadística)

El incremento en la esperanza de vida y, en algunos países, la baja tasa de natalidad está originando un crecimiento acelerado en el porcentaje de personas mayores; que tiene como consecuencia un aumento del envejecimiento de la población.

Muchas veces las personas mayores ya no se desenvuelven con tanta soltura en el día a día y necesitan apoyo para llevar a cabo algunas tareas cotidianas.

Ayuda a Domicilio

Bajo el calificativo de servicios de ayuda a Domicilio o Servicios de Atención Domiciliaria (SAD) se engloba un conjunto de recursos dirigidos a prestar apoyo y cuidados en su domicilio a las personas cuando, por cualquier circunstancia, dejan de ser autónomos para llevar a cabo las actividades básicas de la vida diaria. La asistencia en casa permite la prolongación de la permanencia del mayor en su hogar, en su entorno.

Ley de Dependencia : Se reconocen los derechos que las personas que se encuentran en situación de dependencia tienen para seguir viviendo con autonomía y dignidad”

Pueden ser servicios relacionados con las necesidades domésticas o del hogar: limpieza, lavado, cocina u otros así como con la atención personal y la realización de actividades de la vida diaria.

  • Atención personal: apoyo a la higiene personal, apoyo a la movilización dentro del hogar, ayuda en la toma de medicamentos, ayuda en la ingesta de alimentos para aquellos que no pueden hacerlo por sí mismos, acompañamientos puntuales fuera del hogar, recogida y gestión de recetas o documentos.
  • Atención doméstica: limpieza o ayuda en la limpieza cotidiana de la vivienda, lavado, planchado y ordenación de la ropa dentro del hogar, adquisición de alimentos y otros productos básicos a cuenta del usuario, preparación de comidas, tareas de mantenimiento básico de utensilios domésticos.
  • Servicios de integración en el entorno: desplazamientos fuera del domicilio, actividades para el mantenimiento de las facultades cognitivas, facilitar la relación con la familia y amigos…

En la comunidad de Madrid, para poder solicitar este servicio es necesario:

  • Solicitar la valoración de la situación de dependencia.
  • Tener el reconocimiento del grado de dependencia

¿Cuáles son los grados de dependencia y cómo se valoran?

  • Grado III– Gran Dependencia. Cuando la persona necesita la ayuda continua de otra persona para realizar sus actividades básicas diarias.
  • Grado II– Dependencia Severa: Cuando la persona necesita ayuda para sus actividades básicas dos o tres veces diarias, pero no hace falta un cuidador de forma permanente.
  • Grado I– Dependencia Moderada: La persona tiene necesidad de ayuda por lo menos una vez al día, o necesita una ayuda de forma intermitente.

La renta vitalicia es la fórmula perfecta para aumentar la calidad de vida sin dejar el hogar ni perder autonomía.

Se estima que un 95% de las personas mayores pueden ser atendidas en sus casas si reciben ayuda a domicilio, complementado cuando se pueda con tele asistencia y centro de día.

Esto hace que sólo un 5% de la tercera edad acabe necesitando ingresar en una residencia geriátrica.

 

 

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