Blog Grupo Retiro

La hipoteca inversa es un producto financiero dirigido principalmente a personas mayores que son propietarias de su vivienda y desean obtener ingresos adicionales sin venderla.

A diferencia de una hipoteca tradicional, en la hipoteca inversa no se hacen pagos mensuales al banco; en cambio, el propietario recibe dinero de manera periódica o en un solo pago, y la deuda se amortiza cuando la persona fallece o vende la vivienda.

Existen varias modalidades de hipoteca inversa: se puede recibir un pago único, una renta mensual (vitalicia o temporal) o una modalidad mixta (recibir un pago inicial y renta mensual) según las necesidades del propietario. La cantidad que se puede recibir depende del valor de la vivienda, la edad del titular y las condiciones del contrato.

Ventajas

• Permite disponer de liquidez sin abandonar la vivienda.
• El propietario mantiene la titularidad de la vivienda mientras viva en ella.
• Los ingresos recibidos no tributan como renta.
• Se puede compatibilizar con otras fuentes de ingresos o ahorros.

Requisitos básicos

El solicitante debe tener más de 65 años (o tener una discapacidad reconocida igual o superior al 33% o dependencia) y ser propietario de la vivienda. También suele ser necesaria una tasación oficial y, en algunos casos, la vivienda debe cumplir ciertos criterios de habitabilidad y conservación.

Como conclusión, la hipoteca inversa es una herramienta útil para personas mayores que quieren complementar sus ingresos sin mudarse de casa. Sin embargo, requiere planificación y análisis de los impactos a largo plazo, especialmente en lo que respecta a herencias y deudas acumuladas. Consultar con un asesor financiero independiente puede ayudar a tomar decisiones más informadas y seguras.